Ca l'Ignasi - Casa de Menjars - Cantonigròs, Barcelona

Xavier F.

Reseña para Ca l’Ignasi, Cantonigrós (cerca de Vic, Cataluña)

⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️

¡Una experiencia gastronómica inolvidable! Ca l’Ignasi es mucho más que un restaurante, es un lugar donde la pasión por la cocina y el servicio se siente en cada detalle. En la cocina, Ignasi demuestra ser un auténtico maestro, recuperando con dedicación y cariño lo mejor de nuestra tradición culinaria. Mientras tanto, Laia lleva la sala con una atención impecable, siempre con una sonrisa y haciendo que cada comensal se sienta como en casa.

La carta es variada y está pensada para todos los paladares, con opciones a la carta y dos menús de temporada que son una auténtica delicia. En esta ocasión optamos por la carta, y fue un completo acierto. Destaco especialmente los huevos con trufa y el arroz de alcachofas, dos platos que no solo rinden homenaje a la cocina catalana más auténtica, sino que te transportan a los sabores y recuerdos de la cocina de nuestros abuelos.

Para los amantes de la carne, no podéis dejar de probar el filete de la Vall de Bianya y el de Collsacabra, se nota el compromiso del restaurante por trabajar con productos locales de proximidad.

Ca l’Ignasi es un lugar que enamora por su cocina, su ambiente y las personas que lo hacen posible. No puedes perderte esta joya gastronómica. Un 10 en todos los aspectos. ¡Volveremos sin duda!

Kristina

Excelente! La comida catalana era excelente y estaba bien cocinada.
Pedimos la coca (la mejor que he probado), canelones, cerdo y ternera. También recomiendo los melocotones de postre 🤤 🤤
p.s. Nunca había visto café en una taza tan grande, me sorprendió agradablemente 🤭

Natalia

Un sitio encantador con decoración de buen gusto y la comida de gran calidad, sobre todo la carne espectacular, se desace en la boca. Son únicos de la zona con ganas de trabajar y nos aceptaron un domingo fuera de horario comidas. Se agradece mucho este detalle. Con ganas de volver y experimentar nuevos artes de vuestra cocina.

marga S.

Puedo decir que, a día de hoy, es mi restaurante favorito. Cocina catalana tradicional, sin pretensiones artísticas pero con un xup-xup excepcional.
Calidad de producto trabajado con amor respetando sus sabores y potenciandolos al máximo.
El pollo rustido... Sin palabras y ese pan de hogaza tradicional, con masa madre, con olor y sabor a pan de verdad, rebañar esos jugos y la salsa del pollo con ese pan.... Te transporta a la cocina de la abuela de mi infancia, cua do todavía había pan de verdad y guisos de toda la vida.
Puro placer saborear cada plato que pedimos.
El restaurante está situado en un entorno muy tranquilo ebtre montañas.
En su interior, una decoración muy personal y acogedora.
Servicio muy atento.
En defibitiva, deseando volver ❤️

Elisabet R.

Un lugar bonito y agradable para comer en medio del campo.
Carta limitada pero con buena propuesta. Comimos coca de verduras (riquísima), huevos con parmentier de patata y trufa(muy bueno), segundos ternera a la losa (muy tierna y buena) y arroz con alcachofas y setas (buen sabor, pero, una pena el exceso de aceite que tenia, lo hacia pesado y difícil de comer). Un punto negativo es que de los 6 platos a escoger, uno se había agotado y de otro tenían que cambiar el ingrediente principal (en vez de huevo de oca huevo de gallina) ya que se habían quedado sin.
La camarera era agradable y cercana. El precio lo encuentro excesivo. Los platos no bajan de 18€ y te obligan a coger un primero y segundo por persona. Tienen buen producto!

Leo M. R.

Decepción Total - Eviten este lugar a toda costa

¡Cuidado a todos los amantes de la buena comida! Con mi grupo de amigos decidimos probar este lugar en Cantinigròs, Barcelona, después de escuchar sobre su supuesta dedicación a los productos locales.

Sin embargo, la experiencia fue un desastre desde el principio hasta el final.

Reservamos con antelación, acordando el menú de tastets de casa” que publican en su web a 56€ por persona. Pero, al llegar al restaurante, nos recibieron con una desagradable sorpresa. El propietario nos informó que el precio se había incrementado a 65€ por persona y no lo habían actualizado en su web.  ¡Un 16% más de lo acordado inicialmente! Aunque nos sorprendió, estábamos atrapados sin opciones, ya que no había otros restaurantes en los alrededores.

Nos preguntaron si queríamos algo especial y optamos por confiar en el chef para sorprendernos con su elección de platos.

A pesar de que la comida estaba deliciosa, la presentación era deslucida por el precio final que pagamos.
La mesa carecía de mantel de tela, y el servicio, cuando abría las botellas de vino llenaba las copas, pero se olvidaba de rellenarlas a lo largo de la comida. Y cuando pasamos a los postres no se molestó en limpiar las migas de pan, hecho habitual en los menús degustación para realizar la sobremesa con más comodidad.

La verdadera bofetada llegó cuando solicitamos la cuenta. ¡Sorpresa! El precio final del menú se disparó a 92€, un asombroso 64% más de lo que indican en su web.

Al quejarnos, el propietario justificó este aumento exorbitante argumentando que había decidido incluir trufa en tres platos. ¿En serio? Sin previo aviso del incremento del precio, ni consulta.

Esta experiencia fue un desengaño total. El restaurante Ca l’Ignasi puede enorgullecerse de utilizar productos locales, pero ¿a qué costo? Una estrategia engañosa que arruina la experiencia gastronómica.

¡Advertencia a todos los posibles comensales! Eviten este lugar a toda costa. El encanto local no compensa la falta de honestidad y transparencia.

Pedro P. M.

Muy lindo el lugar , comida super buena y carquiñolis espectaculares

86Maiteg

El servicio y el sitio bien.
Los platos buenos, pero los precios los hemos visto extremadamente caros (se pueden ver las fotos y factura).
Sobre las bebidas, como ya han comentado aquí algunas personas, no tienen marcas comerciales, pero además nos han parecido demasiado caras: 3€ por un refresco de cola y el agua, que además es filtrada, 2,5€.
Lamentablemente, no nos apetece volver.
Estos comentarios están hechos desde la experiencia propia y el respeto. Si va a contestar el propietario, ruego lo haga respetuosamente, porque he visto alguna respuesta que ha dado, que dista de ser educada.

Contestando a las diferentes cuestiones que me ha planteado el dueño en su respuesta, decir que:
1.- Los precios han subido para todo el mundo y otros restaurantes de categoría semejante en los que hemos estado, son muchísimo más asequibles. Solemos salir mucho a comer y cenar y, aunque no somos gourmets, podemos hacer comparativas entre unos y otros. De hecho, la mayoría de mis reseñas sobre restaurantes son positivas, pero en este caso, no me es posible, dada la malísima relación calidad/precio
2.- Lo de que los proveedores cobran un extra por la situación del restaurante, no se entiende. ¡Ni que estuviera en la cima de una montaña donde no llegan los coches! Por dios, ¡que está en un pueblo! Pero encima, parece que su lema sea “Km cero”, (lo tienen en grandes letras en la pared), así que podría pensarse que los productos vienen de los alrededores, por lo que no se entiende que los proveedores sobrecarguen los costes.
Resulta también raro que no tengan Coca-Cola “porque no trabajan con multinacionales” pero en cambio el refresco de cola es alemán, para nada de proximidad, o sea que lo del “km cero” se me queda como muy desvirtuado.